EL DESDÉN DE LOS POLICÍAS LOCALES
- Luis Fernando Guzmán Sámano
- 19 nov
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Lic. Luis Fernando Guzmán Sámano.
Qué pasa con los cuerpos policiacos en Michoacán; por qué no se involucran en la seguridad; cuál es el origen de su apatía ante los delitos; qué hay de su prepotencia y falta de espíritu en el servicio.
¡Claro! Sus ingresos no les permite vivir dignamente; no tienen casa propia; pagan renta; carecen de vehículo; pagan trasporte. En fin, tienen muy poco. Únicamente un salario que no les da más que para vivir mediamente. Su futuro es incierto. Pero eso sí, están expuestos a un potencial riesgo de perder la vida o de que se atente contra su familia si hacen bien su trabajo.
Hay cosas que no se explican: por qué un agente federal cuenta con seguro de gastos médicos mayores y puede ser atendido en un hospital particular de lujo mientras que los elementos de las fuerzas policiacas estatales solo cuentan con la seguridad social.
Por qué los agentes federales viatican todos los días y tienen un mejor salario si el trabajo es el mismo; por qué se viola el principio de que a trabajo igual salario igual.
Más aún, por qué la ley establece que en caso de cometer un delito, a los funcionarios y exfuncionarios, miembros o ex miembros de alguna corporación policiaca pública o privada, sean o hayan sido miembros del ejército o fuerza aérea, la pena se les incrementara hasta las dos terceras partes del máximo de la sanción.
Por qué no estipular lo contrario, esto es, los delincuentes que atenten en contra de funcionaros o ex funcionarios, miembros o ex miembros de alguna corporación policiaca pública o privada, sean o hayan sido miembros del ejército o fuerza aérea, a quien atente contra su integridad física tanto de ellos como de sus familias en línea directa hasta el segundo grado, se les sancionara de manera ejemplar.
Por qué al policía se le desprecia pero si lo mandan a enfrentarse con los delincuentes; por qué sólo los cuestionamos y nunca lo felicitamos; por qué exigimos y no damos.
En la cruzada de la seguridad se ha olvidado a la materia prima, al policía local.
Destinar parte de los recursos federales a mejorar las condiciones de trabajo de los elementos de las fuerzas policiales estatales es un imperativo.
Desdeñar a los policías locales es un craso error. Son ellos quienes conocen la problemática y el terreno. Hay que enfrentarlos con el crimen organizado para que si existe o existió algún compromiso éste se rompa. Que los doten de tecnología e innoven su forma de operar, para cuando los súper policías se vayan alguien nos proteja.

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